lunes, 18 de diciembre de 2017

CUANDO LA MALDAD NO TIENE LIMITES (Parte I)

 
El gen de la maldad del ser humano es algo que posiblemente no se pueda erradicar, por desgracia.
 
Es un elemento que no se encuentra en ningún otro ser vivo que se conozca.
 
Tampoco existe otro animal tan destructivo para con su misma especie. Y no solo destruye a sus congéneres masivamente, sino a todo lo que lo rodea. Una prueba de ello es que en los últimos 300 años, el ser humano, ridículamente llamado racional, ha destruido lo que a la naturaleza le llevo millones de años construir o evolucionar.