domingo, 27 de marzo de 2016

FUERA RAE


Desde los primeros talleres literarios con soporte técnico, a los que concurrí, siempre el profesor de turno, aconsejaba tener un diccionario, siempre cerca de uno. 

Porque indudablemente este será el mejor aliado de un escritor que pueda tener. Es la guía y faro con el que se apoya cualquier creador para estar seguro sobre la correcta escritura y su preciso significado. 

Nuestro idioma castellano cuenta con una institución que se encarga desde hace más de 300 años a reglamentarla, llamada la Real Academia de la Lengua Española. 

domingo, 20 de marzo de 2016

SEXO, MOTOR DE LO BUENO Y LO MALO DE NOSOTROS (Parte II)

Como dije antes, en la primera parte, que solo había hablado de tener sexo y no de hacer el amor, que son dos cosas totalmente distintas. 

Y espero explicarlo de una manera muy sencilla, como intento hacerlo, la mayoría de las veces. Algunas personas pueden alegar que casi no hay mucha diferencia, especialmente a nivel físico, donde es casi lo mismo. 

Pero si lo analizamos desde el punto de vista emocional, pasional o bien mental, son completamente muy diferentes. 

Por lo general tener sexo no es un hecho espontáneo, que tu ocasional compañero de cama no sea ni tu novio, ni siquiera tu amigo o conocido. 

A veces el alcohol y la noche influyen mucho en la decisión de hacerlo. Aunque debe tomárselo generalmente como un simple impulso hormonal. 

lunes, 14 de marzo de 2016

SEXO, MOTOR DE LO BUENO Y LO MALO DE NOSOTROS (Parte I)

Hablar de sexo, hace unos 40 años atrás, se presuponía tocar un tema tabú, impuesto por una sociedad totalmente pacata, revestida de una gruesa capa de barniz victoriano. 

Sin embargo, desde esa fecha hasta la actualidad, muchas cosas cambiaron. Los seguidores de Master y Johnson y las nuevas generaciones de excelentes sexólogos comenzaron a difundir mensajes muy claros y fáciles de entender. 

domingo, 6 de marzo de 2016

LA POCA LECTURA Y LA IGNORANCIA VAN DE LA MANO


La gente de mi generación y las anteriores, acostumbraban a leer no solo como un simple esparcimiento, si no buscando también el conocimiento. 

Puedo recordar aquellos gloriosos veranos, donde devoraba libros uno tras otro. Todos de acuerdo a mi edad preadolescente. 

Esto hizo que despertara mi curiosidad intelectual y comenzara a leer escritores más complejos. 

Mi amor por la lectura fue creciendo, pero eso sí, siempre apoyado y estimulado por todos los integrantes de mi grupo familiar.