Según puedo recordar, la gran mayoría de las películas futuristas de ciencia ficción, nos cuentan de un mañana, no muy lejano, donde se observa a un planeta Tierra, desesperadamente muy cálido, árido y reseco.
En apariencia, aquellas macabras y nefastas predicciones se están cumpliendo. O lo que es casi lo mismo: el futuro nos está alcanzando.
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) nos dice que actualmente, unas cinco millones de personas mueren anualmente por carecer de agua potable. Siendo el continente africano, el más castigado de todos.