No existe en el mundo, un crimen más aberrante, que borrarle la infancia a una criatura, y hasta me animaría a decir que debería ser declarado “de lesa humanidad”,
Sin embargo esto desgraciadamente ocurre y con demasiada frecuencia.
Hay mil modos de hacerlo y en todos los casos resulta inmundo para quien tenga cierto nivel de sensibilidad humana.
Uno de ellos es el caso de los matrimonios infantiles, también llamados precoces. Ahora bien, esto no es nada nuevo y viene sucediendo desde la época de las cavernas.