No existe en el mundo, un crimen más aberrante, que borrarle la infancia a una criatura, y hasta me animaría a decir que debería ser declarado “de lesa humanidad”,
Sin embargo esto desgraciadamente ocurre y con demasiada frecuencia.
Hay mil modos de hacerlo y en todos los casos resulta inmundo para quien tenga cierto nivel de sensibilidad humana.
Uno de ellos es el caso de los matrimonios infantiles, también llamados precoces. Ahora bien, esto no es nada nuevo y viene sucediendo desde la época de las cavernas.
Tal práctica fue muy aceptada por todas las culturas antiguas, pero con fines muy diferentes a los actuales.
Por lo general esos matrimonios eran arreglados para unir a dos Estados, lo que le otorgaría a ambos, una gran ventaja sobre sus potenciales enemigos.
Entre los años 1100 y 1800 las distintas guerras repartidas por toda Europa, y demás continentes, pero en menor grado, habían dejado a las ciudades y campos sin hombres.
Prácticamente, en una insólita proporción cercana a las 25 mujeres por cada varón. Esto hizo que las mujeres recurrieran a toda su astucia para conseguirse un marido.
No todos volvían sanos y enteros y la mayoría, mucho más pobres que cuando se fueron.
Ellas tenían casas y necesitaban a un varón para que las protegiera a ellas y sus hijos y por supuesto ayudarlas con las labores del campo o el comercio familiar en la ciudad.
Las mujeres debían aceptar un marido sin tener ninguna pretensión o quedarse solteras, que en aquel tiempo era mal visto.
En tanto, que los hombres que volvían de la guerra, estaban en una actitud mucho más exigente.
Especialmente aquellos que regresaban con algún botín de guerra suculento.
Ahora bien, hay que decir que las mujeres, por el duro trabajo, envejecían rápidamente, por lo tanto, los caballeros las elegían muy jóvenes.
Pero aquel era otro momento histórico y con circunstancias muy diferentes a las actuales.
Un claro ejemplo de lo que les digo es que María de los Remedios Escalada apenas tenía 14 años cuando se casó con el que sería el libertador de tres países: don José de San Martín, quien en ese momento contaba con 34 años de edad.
Pero como antes dije, los conceptos mudaron, las sociedades mudaron y lo que antes era socialmente aceptado actualmente ya no lo es más.
Posiblemente hoy día, el general San Martín sería acusado de pederasta. El conocimiento sobre la mente humana, ha evolucionado, especialmente cuando se habla de pre adolescencia y la adolescencia en sí.
En dichas etapas, la adolescente todavía está en plena construcción de su verdadera personalidad y aún no ha podido lograr su autonomía.
Esto provoca vacíos emocionales en los adolescentes. Y lo más asustador, es que este muy triste fenómeno mundial, en vez de decrecer en sus índices, cada año se acumula más y más casos de matrimonios infantiles en los registros civiles.
Para ir ajustando conceptos; se entiende por matrimonio infantil aquel en donde uno de ellos es un menor de edad, sea este formal o informal.
Por lo general estos matrimonios son forzados.
Datos espeluznantes dicen que actualmente existen unos 1000 millones de mujeres en el mundo, que se casaron siendo unas niñas.
De esa cantidad, la cuarta parte no habían cumplido los 15 años.
Según la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) es una práctica muy usada en países de África y Asia como Nigeria, Congo, Etiopía, Uganda, India, Bangladesh, Pakistán entre otros.
Allí las bodas son arregladas de antemano y por lo general el niño o la niña son casados con un adulto. Solo en la India hay más de 30 millones de niñas ya casadas.
Con el matrimonio forzado, no solo ocurre cuando uno o ambos de los involucrados no ha dado consentimiento para casarse, sino que tal vez fueron presionados, maltratados, amenazados o golpeados para ser forzados a realizar dicho matrimonio.
Así lo afirma la UNICEF. Existen decenas de modos de presionar a los niños, ya que ellos son vulnerables e indefensos para soportar la presión de los adultos.
El matrimonio infantil viola los DDHH del niño o la niña, como parte de un abuso sexual y explotación de las niñas.
La separación abrupta de la familia y los amigos, la falta de libertad para sociabilizar con las personas de la misma edad y participar en actividades con la comunidad.
Así como la oportunidad de recibir una buena educación.
Esto también no los exime a los menores que sean utilizados para trabajos forzados, esclavitud, prostitución o simple delincuencia callejera.
No solo el matrimonio infantil es una forma de violación encubierta, sino que también vulnera el derecho inalienable a elegir y aceptar libremente el matrimonio.
Esto se encuentra reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), que admite que el consentimiento no puede ser “libre y completo” cuando una de las partes involucradas no es lo suficientemente madura como para tomar una decisión con conocimiento de causa sobre su pareja.
Y además la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979).
Muchas veces el violador termina casándose con la víctima, debido al embarazo, pero en otras, la niña proviene de familias muy humildes, y es ahí donde los padres piden un resarcimiento económico que evita que el violador vaya a prisión. Los jueces también son cómplices, al autorizar la boda aún con el consentimiento paterno. .
No puedo cerrar este comentario sin contarles que hice una descubierta que me llamó al asombro.
Hemos hablado que África y Asia se llevaban las palmas en cuanto al matrimonio infantil pero la ONG, “Unchained at last” lucha hace años contra esto, pero en EEUU. Si bien no en todos los estados es legal, la cantidad de niños casados aumenta año a año.
Según sus aterradoras estadísticas, los matrimonios forzados, sólo en el estado de Nueva York, 3.853 niños contrajeron matrimonio entre 2000 y 2010.
En el estado de Nueva Jersey, entre 1995 y 2012, 3.499 niños se casaron, el 91% con un adulto. En tanto Brasil encabeza las estadísticas en toda América, con sus 120 mil niños casados por año.
Es evidente que los Estados no le dan al tema, la importancia que este tiene y es necesario que todas las partes se involucren para resolver esta repugnante actividad.
El consentimiento paterno, la miseria, los derechos de los niños, la violación encubierta con un casamiento, la nula educación de los participantes y la legislación permisiva hace que esto sea legal pero escondiendo siempre lo inmoral. Si conoce un caso, denúncielo. No se calle jamás.
Es un terrible crimen, un delito aberrante de lesa humanidad.¿Que hay dentro del cerebro de las personas que cometen este crimen? Personas? hombres? humanos? no, solo son la miasma que se arrastra sobre la tierra....
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