domingo, 11 de febrero de 2018

LA NOVELA – LA REINA DE LA LITERATURA

Un escritor puede escribir en cualquier género, sin embargo, será la novela quien lo consagre como tal.
 
Y esto se debe a que la novela es realmente, “la reina de la literatura”. Y esto es porque para construir un relato así, se precisa de mucho conocimiento, bastante experiencia de vida, cierta madurez espiritual, y por sobre todo, armarse de toneladas de paciencia.
 
Cientos de horas invertidas detrás de un teclado, armando una historia donde nunca se debe dejar un cabo suelto. Y encima darle un tratamiento que sea original, como para que se destaque. Y esto es lo más difícil de todo.



Muchas horas robadas al sueño y de no poder compartir nada con los suyos y esto no siempre es bien entendido.
 
De esa necesidad imperiosa que tiene todo creador de construir algo en solitario, para luego de terminado, si compartirla con el mundo.
 
En cuanto a mí, la novela es una asignatura pendiente. Tengo escritas tres, pero creo que ninguna tiene la calidad ni la jerarquía suficiente pretendida.
 
 
Y no me encuentro satisfecho con ellas. Tal vez, algún día, lo vuelva a intentar, cuando supere mis temores al fracaso y supere mis propios límites.   

Pero vayamos acotando, porque este tema es demasiado amplio e interesante para mí y no quiero ocupar vuestro tiempo y este espacio con divagues.

 
La novela es una obra del género literario, que se desarrolla totalmente en prosa.
 
Narra una historia que puede partir de la realidad pero que llega a la ficción o puede darse perfectamente lo inverso.
 
Cuenta los acontecimientos o aventuras que les suceden a los personajes.

Generalmente es muy extensa, llegando a dividirse en tomos. No solo por una cuestión de costo unitario del ejemplar, si no que debe contemplarse el armado del libro en la imprenta. Aunque se trate de una obra de ficción, siempre intentará darle visos de una realidad indiscutible. La novela tiene distintos elementos que la componen y con una característica de la cual no se puede prescindir.


A.- Extensión: Se identifica por su extensión, más de 50 mil palabras, diferenciándose del cuento que tiene un máximo 20 mil.
 
B.- Trama: Permite mostrar varias historias que se entrelazan, a diferencia del cuento y el microcuento.
 
 
Su desarrollo y final no tienen un trazado lineal. Pueden ser demasiado complejas y con una gran participación de todos los personajes que se precisen.


C.- Ambiente: Es el escenario donde se desarrolla la acción, que a diferencia del cuento, puede cambiarse todas las veces que sea preciso.
 
 
D.- Estructura: La clásica presentación: desarrollo y conclusión que se hacía con el cuento también se aplica a la novela, solo que por la extensión de la obra, cada una de esas tres partes no tienen un límite prefijado y en ocasiones, es difícil determinar donde empieza y termina cada uno de estos segmentos. 
 
 
E.- Capítulos: Debido al cambio de personajes y situaciones, se lo divide en capítulos, donde cada uno de ellos es coherente con el tema argumental central, pero aún así, puede llegar a tener alguna independencia.
 
F.- El tiempo: Marcar el tiempo en la novela es fundamental, ya que es un claro indicador de como va transcurriendo la historia, especialmente si son hechos históricos. 

La novela, según su temática, posee gran variedad de subgéneros, por lo que solo citaré, a los más importantes y sin tener un orden en especial.
 
 
01.- Novela de caballería: Es aquella en la que se describen las fabulosas andanzas de los antiguos caballeros. “Don Quijote de la Mancha” de Cervantes es un buen ejemplo.
 
 
 02.- Novela de ciencia ficción: Se inspira en los progresos de la técnica para narrar historias donde sus personajes viven en un tiempo futuro. “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” de Philip K. Dick, que sirvió de base para la película “Blade Runner”.
 
03. Novela histórica: Desarrolla la acción en tiempos pasados, con personajes reales o no y evocando los ambientes y costumbres propios de la época. “La cabaña del Tío Tom” de Harriet Beecher Stowe.
 
 

04.- Novela negra o policíaca: Narra historias misteriosas que tienen carácter detectivesco, matizada con un humor muy corrosivo. “Adiós, muñeca” de Raymond Chandler.
 
05.- Novela picaresca: Relata las aventuras, muy poco honorables, de un pícaro truhan. “La Celestina” de Fernando de Rojas y “Las aventuras de Tom Sawyer” de Mark Twain, son dos buenos exponentes. 
 

06.- Novela rosa: Variedad de relato novelesco, cultivado en época moderna, con personajes y ambientes convencionales, donde se narran las desventuras de dos enamorados, cuyo amor triunfa a pesar de la adversidad. “Amargos sentimientos” de Corín Tellado.
 

07.- Novela de aventuras: Aquella en que predomina el interés por la acción, y que refiere a sucesos extraordinarios y emocionantes. “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson.  
 

08.- Novela por entregas: Narración de larga duración que se distribuía en fascículos en los periódicos y narraba historias melodramáticas de personajes contemporáneos. Esto se hacía debido al alto costo de un ejemplar para el obrero medio. “Oliver Twist” de Charles Dickens. 

 
09.- Novela de misterio: Tiene como objetivo crear una llamativa conmoción en el lector. Una situación común es la muerte de alguien y el lector acompaña al detective en su investigación hasta atrapar al criminal o no. “El halcón maltes” de Dashiell Hammett y “Asesinato en el Orient Express” de Agatha Christie, son buenos referentes.

10.- Novela gótica: Bucea en el misterio y terror desarrollado en ambientes medievales con sucesos extraños e inquietantes.

 
Su elemento esencial es la situación angustiosa del protagonista, el amor y una atmósfera de misterio, potenciada por la intervención de seres fantásticos o monstruosos. “Frankenstein” de Mary Shelley y “Drácula” de Bram Stoker. 
 
11. - Novela intelectual. El autor siempre desea averiguar cuál es la verdad sobre la vida misma. Y son sus personajes quienes cuestionan todo sobre la razón de su existencia. “La montaña mágica” de Thomas Mann y “Contrapunto” de Aldous Huxiey, son dos buenos ejemplos de este género.


12.- Novela infantil: Siempre se habla de cuentos para los niños, sin embargo, a partir de los 8 ó 9 años, ya está en condiciones de leer una novela.
 
 
No será como la de los adultos si no una novela corta, algo diferente del cuento pero también de los cánones de la novela. “Matilda” de Roald Dahl o “La Historia sin fin” de Michael Ende. 



13.- Novela vitalista: El autor se preocupa por todo lo material y concreto; sus personajes, por lo general, son vagabundos, bohemios, marginados por la sociedad o bien ellos mismos se han autoexcluidos por múltiples razones. 

Esta es una característica de la llamada "generación perdida", grupo de notables escritores estadounidenses que vivieron en varias ciudades europeas entre 1918 y 1929. Lo integraban John Dos Passos, Ezra Pound, Erskine Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steinbeck, Sherwood Anderson y Francis Scott Fitzgerald.

Con esto cierro la trilogía de microcuento-cuento y novela, para solo añadir que: “La literatura es mi gran amor pero la escritura es y será siempre mi endemoniada pasión”.

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