Es muy probable que no exista un acto de amor más altruista, puro y generoso, de un ser humano hacia otro, que la donación de sangre o de órganos.
Este es un tema que abordo por primera vez y que a simple vista parece fácil, pero que tiene tantas aristas que es difícil encontrarle la punta del ovillo.
Pero como por un lado hay que comenzar, encaremos entonces por lo que parece más fácil.
La sangre es un tejido conectivo líquido, vital e imprescindible, de color rojo, en los vertebrados, que es impulsada por el corazón, a circular por los vasos capilares sanguíneos, venas y arterias de todo el cuerpo, tanto personas como animales.