En el curso de estos últimos 15 ó 20 últimos años, he observado con suma tristeza, que muchos universitarios no podían comprender lo que habían recién leído.
Pero si bien tienen un buen porcentaje de culpabilidad, también hay que remarcar que durante el mismo tiempo, los planes de estudio se han relajado bastante, exigiendo a los alumnos cada vez menos.
Existen en nuestros países, innumerables campañas de lectura, en la mayoría de las escuelas y colegios. En ellas se incentiva a leer los libros clásicos que todos leímos alguna vez. Pero en ninguna de dichas campañas, se publicita que los organizadores enseñen la lectura comprensiva. Lo cual es lo mismo que nada.