Todo empezó como un simple juego, con un amigo de Facebook, a quien también le encanta rebuscar en la Historia y descubrir cosas que nos enseñaron como ciertas, pero que estaban totalmente equivocadas.
Ambos somos historiadores aficionados y lo hacemos solo por gusto.
Aún así, entre ambos, hemos descubierto muchos datos que se repiten solo por costumbre, pero que no se acerca ni siquiera al error.