Siempre he dicho que todo es una cuestión de concepto con que cada uno evalúa personas, objetos o situaciones. Actualmente si uno llama “gordo” o “gorda” a una persona, puede ser tildado de discriminador e incluso ser demandado jurídicamente por este mismo motivo. Sin embargo si eso se lo mira desde otro punto de vista, es un llamado cariñoso de atención.
Muchas personas se enojan u ofenden cuando se las tilda de gordos o gordas, pensando solamente que la gente se refiere a ellos solamente mirándolos desde el lado estético, y pocos lo ven como un signo externo de algo que anda mal dentro de su organismo, ya sea físico o psíquico.