Hace unos 20 años, que ha comenzado una revolución alimenticia a nivel mundial. Científicos y médicos se aliaron en una lucha contra aquellos alimentos que en vez de nutrir, podrían traer grandes perjuicios a nuestros organismos.
Ya los Beatles, cuando volvieron de la India, en 1968, nos contaban sobre la Macrobiótica, una nueva filosofía.
En Occidente solo se conocía al vegetarianismo, como una filosofía de vida, que pregonaba que únicamente los alimentos naturales nos darían una existencia más sana y longeva.
Donald Watson |
Ahora bien, se considera vegetariano a quien lleva un tipo de alimentación basada en el consumo de vegetales, frutas, cereales y semillas, dejando de lado cualquier tipo de carne, ya sean de vacunos, porcinos, peces, animales de granja o animales salvajes. Incluyendo en su dieta productos derivados de animales como lácteos, huevos o miel.
Para los vegetarianos, el consumo de carne, es una imposición cultural que contradice la fisiología de nuestro organismo.
Ya que según ellos, nuestra dentadura no está diseñada para que seamos carnívoros, pudiendo vivir sin carne. Ya que los cereales como la soja o la chía reemplazan perfectamente todos sus nutrientes.
Si a esto le sumamos lo afirmado por la Organización Mundial de la Salud, que las carnes procesadas son cancerígenas, es muy probable que esto haya influenciado en la opinión pública.
También hablan de una postura ética y moral hacia el respeto que le debemos tener a los derechos del animal. En especial cuando son transportados a un frigorífico o su “salvaje” ejecución.
El vegetarianismo nació para contrarrestar, según estos, las malas prácticas alimenticias, propias de las bestias, refiriéndose a las otras dos formas de alimentarse: la omnívora y la carnívora.
Según un estudio interdisciplinario realizado por la Universidad de Leningrado, el ser humano siempre fue omnívoro. La evolución humana fue gracias a la ingesta de todo tipo de nutrientes y de diverso origen. En especial con las proteínas de la carne y el pescado.
Luego estaban los carnívoros, que son aquellos cuya dieta incluye carne en un 70 %. Según estos, un plato sin un trozo de carne, no es comida.
Alegan que en la naturaleza, son los animales carnívoros los más poderosos y tienen mucha más fuerza y potencia que los herbívoros.
Son los que están siempre encima de la cadena alimenticia.
Eso sucede tanto en los animales de tierra, como en el mar e incluso con las aves.
Ahora bien, existe una clara diferencia entre ser un vegetariano y ser un vegano.
El primero solamente no consume ningún tipo de carne animal, mientras que el segundo va mucho más allá y termina con no alimentándose con todo lo que tenga un origen animal.
Y eso significa no solo comer sino vestirse o simplemente vivir.
El veganismo comenzó con el inglés Donald Watson, cuya familia eran todos muy carnívoros.
Según relatos de amigos cercanos, nunca quiso comer carne, aún obligado por sus padres. A los 14 años, se hace vegetariano.
En el año 1944, él con otros 6 amigos más, fundan la Vegan Society e inventa la palabra “vegano”, para designar a todos aquellos seguidores de esta filosofía.
El principal objetivo de los veganos era diferenciarse de los vegetarianos, comenzando con la no ingestión de huevos, lácteos y miel.
Tampoco vestir pieles o asistir a un evento acompañado por una mascota, ya que de hacerlo, les crearía un problema ético.
Muy probablemente la etimología de la palabra "veganismo" provenga del término inglés “vegan”, que a su vez deriva de “VEGetariAN” (utilizando las tres primeras y las dos últimas letras).
Aunque ellos tuvieron años muy oscuros, lo superaron haciendo un buen trabajo de base, logrando estallar en el año 2000. Muchos factores influyeron para que el veganismo causara furor en todo el mundo.
Los supermercados y restaurantes veganos brotaron como hongos por toda Europa y EEUU y de allí al resto del planeta.
Los veganos tienen normas estrictas en cuanto a su forma de vivir, casi todos originados sobre lo que se puede comer y lo que no. Según ellos, del respeto hacia los derechos que tienen los animales.
Para que el lector tenga una idea clara de lo que hablamos, les presentaré aquellos mandamientos dictados por Donald Watson y que serian un terrible pecado, en caso de quebrantarlos.
01.- No comer nada de carne. 02.- No comer nada que tenga un origen animal, como huevos, miel, leche, quesos, yogur y crema, y no represente tortura o muerte de un animal.
03.- No usar nada que provenga de animales; como abrigos de piel, zapatos de cuero o prendas de seda.
04.- Oponerse al trato indigno que tienen los animales, en los criaderos, mataderos y laboratorios farmacéuticos. 05.- Contribuir a la protección al medio ambiente.
En realidad el veganismo es una filosofía hipócrita que ha usado la publicidad para desinformar a la gente, para su beneficio.
No es una dieta para pobres, ya que sus alimentos orgánicos son cultivados artesanalmente con un 50 % más caro.
Como todos los extremos son malos, el veganismo no es excepción. Sus premisas son falsas y trabaja sobre la ignorancia de la gente, en esta materia.
A continuación tendrán a mano una serie de argumentos, todos sin fundamentos, con el fin de convencerlos y llevarlos a sus filas.
A.- Afirman no comer carne por compasión a los animales, sin embargo proclaman, por otro lado, que hay que eliminar a todas las vacas del planeta, ya que ellas nos roban nuestro oxígeno y alimento.
Según estudios serios, las plantas también sienten y son sensibles ante la muerte. Todos los que cultivan flores lo saben.
B.- Para ellos, la ganadería es una industria contaminante pero no cuentan nada sobre la contaminación de ríos y tierras por parte del glifosato y otros herbicidas y pesticidas fosforados. Se olvidan que los animales se alimentan de los desechos vegetales.
C.- La soja es una buena opción y un alto nivel proteico, pero su composición de aminoácidos es diferente a la de la carne.
Así que puedes comer una tonelada de soja y nunca se alcanzará al de la carne.
Por eso los científicos hablan de una dieta variada, con proteínas de origen vegetal y animal de diferentes especies, por la diferencia en aminoácidos.
Además todo el desperdicio que genera la soja sirve de alimento balanceado para los animales.
D.- Según ellos nuestro cuerpo no está hecho para comer animales y eso es mentira. Somos omnívoros.
No tenemos caninos útiles, ni garras para cazar, pero la evolución nos dio inteligencia para usar artilugios, lo que nos permitió cazar desde tiempos inmemoriales.
E.- La dieta vegana es más saludable, otro gran engaño. El vegano presenta siempre deficiencias de vitamina B12, hierro, folatos y omega 3 y 6, los cuales son esenciales para la salud.
F.- Para ellos todo lo natural es mejor, como si comer animales no lo fuera. Nuestros antepasados comían carne y no tenían ningún tipo de complejos ni traumas por eso.
G.- Proclaman que aman a la vida y entonces cual sería la razón por la que siguen usando bolsas de residuo de plástico, medicinas farmacéuticas o gas natural.
Con este artículo quise poner al descubierto que la comida vegana no es la más saludable ni natural y es más un tema de publicidad que otra cosa.
No existen estudios serios que lo avalen e incluso la mayoría de los pediatras del mundo se oponen a esta dieta. La rechazan en bebes y niños, ya que se han reportado múltiples fallecimientos de bebés por anemia, asociada al veganismo. Ya está prevenido, la opción es suya tanto como los riesgos.
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