domingo, 2 de abril de 2017

ATRAPANDO LECTORES

Desde el mismo momento en que uno toma la decisión de abrazar a esta profesión, se sueña con ser un gran escritor y por supuesto, sus libros figuren al tope de las ventas. 

Así como en todas las compulsas literarias del planeta. Pero para llegar a eso, no solo se tiene que leer mucho, sino que ejercitarse otro tanto. 

El escritor, del mismo modo que lo hace un atleta, debe entrenarse diariamente. Con esto logrará soltar la mano y creará un sólido vínculo entre “cerebro pensando” y “dedos sobre el teclado”. 

Debe hacerlo todos los días, sin dejarlo a los caprichos de la tan famosa “inspiración”. Que es la gran excusa que tienen los mediocres, para haraganear. La tal musa no existe, al menos en el mundo real. 

Una de las características esenciales que debe tener un escritor, es su poder de observación. Con esto encontrará temas de sobra en cualquier lugar. 

Puede ser en la calle, su trabajo, con sus amigos, sus parientes o amigos de sus amigos. Las variantes son infinitas y quien no tenga memoria, que use un lápiz, dice un sabio refrán. 

Que las anote en un archivo de Word y luego haga una carpeta con todas las anotaciones. Cuando crea tener la mente en blanco, recurra a su ayuda-memoria. 

Este nunca le fallará y estará siempre listo y a sus órdenes. Ahora bien, luego de estas consideraciones de introducción al tema, les diré que lo que leerán a continuación es fruto de mi experiencia personal y la de varios prestigiosos colegas a quien le pedí su opinión. 

UNO: Jamás escriba del tema que no conozca, porque entre los lectores siempre habrá uno que se dará cuenta que no sabe ni un pito de lo que ha escrito. 

Y es probable que tarde o temprano se lo haga saber. Pero si lo haces, investiga siempre primero. 

DOS: Nunca empieces con una novela, tu primer trabajo serio. Puedes sentirte defraudado de ti mismo y tirar todo al demonio. 

Se puede comparar a la novela con una maratón de 42 kilómetros, cuando el novel escribiente apenas puede correr 200 metros. 

Por lo tanto escribe cuentos cortos y luego léeselos a tus amigos cercanos. Su opinión puede resultar muy útil. El mismo tiempo y la propia experiencia te dirá cuando estés listo, entonces sí, lárgate a todas las novelas que quieras. 

TRES: A la par que escribes, busca un taller literario, no muy lejos de tu casa, para que puedas recibir todo el soporte técnico que te haga falta. 

Te será muy útil, en un futuro cercano. Infórmate bien quien es el instructor y cuanta experiencia tiene en el tema. Es fundamental que lo sepas. 

CUATRO: Antes de comenzar cualquier obra debes definir hacia donde prefieres ir: a un público masivo y comercial o uno más selectivo acostumbrado a reflexionar. A partir de allí, cualquiera sea el camino que tomes, todo lo aquí dicho te será muy útil. 

CINCO: No importa el tema que toques, por más trillado que este sea, intenta darle tu sello personal y verlo desde una óptica diferente. 

En cada página debes sorprender al lector, de tal modo que lo obligues a seguir con la siguiente página. 

SEIS: Tu historia debe tener sustento o sea una buena idea seguida de un desarrollo inteligente; de lo contrario será una más que pasara sin pena ni gloria, por una estantería llena de polvo. 

SIETE: Delinea la obra en un comienzo donde le darás el perfil a tus personajes y lugares donde ocurre la acción. 

Luego desarrolla toda la idea general y finalmente dale un remate sorprendente, cosa que el lector quiera seguir leyendo esta obra y las próximas que llegues a escribir. 

OCHO: Siempre pero siempre utiliza palabras que todo el mundo las entienda.

Puedes usar las rebuscada, alguna que otra vez, pero corres el riesgo de espantar al lector. No es muy grato tener que ir a buscar al diccionario a cada rato.

NUEVE: Siempre que estés escribiendo, ten a tu lado un buen diccionario impreso o bien uno de Internet. 

Hay términos usuales que tienen un significado muy distinto al que uno le da vulgarmente y para no cometer errores, es mejor constatarlo. 

O bien no sabemos bien como se escribe una palabra. El corrector de Word no es confiable. 

DIEZ: Igual que en la naturaleza, nada se pierde todo se transforma; aquellos escritos que consideres buenos pero que no encajan en tu línea argumental, no lo borres jamás. 

Corta y pega en otro archivo que diga “rescatables” o algo así. Ocho de mis mejores cuentos salieron de esas sobras que había enterrado, porque no se ajustaba ni a la fuerza, en lo que en ese momento escribía. 

ONCE: Si bien todas las historias necesitan un cierto tipo de “maquillaje”, tampoco hay que exagerar. Los adornos como los adjetivos calificativos, llegan a saturar y desvían la atención de lo que es realmente importante. 

Tampoco se mate describiendo durante media página la vestimenta de una persona o detalles que no le hacen a la trama. Terminará confundiendo al lector o lo que es peor. Que pierda el interés. 

DOCE: Hay dos cosas que todo escritor debe tener muy en cuenta. El nombre no debe ser muy largo y tener cierto “impacto” al escucharlo. 

No se olvide que la apariencia de un libro es fundamental, por lo tanto su tapa y contratapa deber ser llamativa pero no carnavalesca. Todos tenemos un amigo diseñador, pídale que lo ayude, pero bajo sus indicaciones. 

TRECE: Desde el primer día que tome la escritura en serio, intente cometer la menor cantidad de faltas ortográficas posibles.

Sería importante que sus dudas, sean consultadas con un instructor, en un taller literario o con alguna profesora de Literatura castellana. 

Por inmejorable que sea su trabajo, encontrar errores en su escrito, lo desmerecen y le quitan mucha seriedad. 

CATORCE: Intenta que el argumento no sea muy lineal o sea demasiado cronológico. Da saltos en el tiempo, crea dudas en el protagonista y transmitirlas al lector. 

Cuando este crea saber todas las respuestas, da “una vuelta de tuerca” o sea ten otra salida. Esto lo obligará a seguir la ilación, hasta el final de la obra. 

QUINCE: Cambia constantemente de ritmo, especialmente luego de una descripción de personaje o paisaje. No toda la obra debe tener necesariamente el mismo ritmo porque es muy cansador. Ni mucha tensión por largo tiempo ni tampoco diálogos demasiado largos. El justo equilibrio te lo dará el lector. 

Por eso es fundamental que se lo pases a tus amigos más cercanos. Su opinión desinteresada es muy valiosa para que saques tus propias conclusiones. 

Espero haber satisfecho algunas de tus expectativas que el título de este comentario debe haberte creado. Es también digno de mencionar que son tantos los detalles que influyen en que un lector sea atrapado que no alcanzarían 1000 carillas. 

Como el precio final del libro o la calidad de la gráfica que se imprima. Pero lo fundamental es tener mucho talento, tanto como de buena suerte.

1 comentario:

  1. Me encantaron las sugerencias y bastante puntual. Realmente acabo de descubrir el Blog y voy a tenerlo entre los favoritos ya que los temas son muy interesantes.

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