Desde la instalación del gobierno de Fernando Lugo, se acentuó un tipo de ideología que tiene ciertos visos de izquierda, pero se asemeja mucho más, a una mala copia del tan criticado, por ellos mismos, sistema capitalista.
Es una extraña
forma de pendular entre la lucha de clases y ser otro socio del Club
Centenario; de enfrentar a los viles sojeros, pero ganando los jugosos sueldos
de la Itaipú
Binacional ; defendiendo la llamada soberanía alimentaria
mientras se usa ropa de primera línea totalmente original.