Escuchando el nuevo eslogan de la Secretaría de Turismo (SENATUR), vino a mi memoria, la inmensa cantidad de viajes, realizados por el interior del país, a lo largo de estas tres últimas décadas. Durante mis recorridos me he encontrado con bellezas naturales dignas del observador más exigente.
Y paisajes que
quedaran grabados en mi retina, por el resto de mi vida. Sin embargo, en medio
de tanta belleza, muchos elementos no son tenidos en cuenta, pero que son
fundamentales, ya que conspiran para que todo sea como debe ser. Una de ellas
es la situación de virtual abandono en que se encuentran todas las localidades
de nuestro país. Salvo puntuales excepciones.