Se aprovechan de la necesidad de creer en Dios
Desde tiempo inmemorable, el hombre siempre tuvo la necesidad de creer en algo ó en alguien superior que elevara su espíritu y escuchara sus plegarias. Primero creyó en el poder de los elementos, luego en seres mitológicos, creó ídolos, construyó tótem, hasta que con el correr del tiempo, el hombre maduró y sentó las bases de las tres principales religiones monoteístas. Es decir que reemplazó con un ser poderoso, creador del universo, omnipresente y lleno de amor por un sin fin de elementos sin consistencia.
Tiempo después muchos disidentes de estas religiones, viendo que sus respectivas iglesias eran un verdadero centro de poder, semejante al que tenía reyes, príncipes y caudillos políticos, comenzaron a crear sectas, tomando a la religión madre como base y dándole un sello particular a cada una de estas.
Reemplazaron al Dios benevolente, amoroso, que tenía una gran dosis de piedad hacia sus hijos de esta tierra por un ser vengativo, cruel, sin ningún tipo de misericordia al que debían obedecer ciegamente sin importar que las nuevas reglas fueran justas ó no. Se potenció a un villano llamado Satanás y a su morada en caso de no comportarnos debidamente en la vida terrena. Pero fue en la segunda mitad del siglo XX que estas sectas comienzan a multiplicarse como hongos, aprovechando el vacío de las tres principales religiones monoteístas.
Siendo la Iglesia Católica quien más fieles perdió en manos de estas nuevas congregaciones. Sus dirigentes se actualizaron y comenzaron a aplicar nuevas técnicas de enrolamiento. La psicología, el marketing, la masificación de los medios de comunicación, Internet, y por supuesto, el gran temor a pasar una eternidad en el Infierno contribuyeron en gran medida a su crecimiento.
Entre estas nuevas sectas podemos encontrar a la ya famosa mundialmente “Pare de Sufrir” o IURD que es la sigla de la Iglesia Universal del Reino de Dios, quien al comando de su creador el Obispo Edir Macedo, ha tenido un crecimiento tan desmesurado que llama la atención, tal es axial que la revista “Forbes” lo ha colocado entre los 100 hombres más ricos del mundo.
El mejor negocio es invertir en templo
Además de tener templos en Brasil, y en Estados Unidos, en Los Ángeles fue inaugurada la “Catedral de la Fe” para 2500 personas. Luego se expandió hacia Canadá, México, América Central y el Caribe. Construyó (o compró) “templos” en Argentina, Paraguay, Venezuela, Uruguay, Bolivia, Colombia, Perú, Chile, Rep. Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Ecuador.
En Europa comenzó en Portugal, expandiéndose hacia España, Francia, Inglaterra e Italia. Entrando también en Alemania, Rusia, Rumania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, y Suiza.
A partir de 1992 llega a África y se encuentra hoy en Sudáfrica, Angola, Mozambique, Cabo Verde, Kenia, Lesotho, Bissau, Costa de Marfil, Malawi y Uganda. En Asia tiene sedes en Japón, India y Filipinas. En el 2000 operaba en más de 45 países con más de 13 millones de fieles.
En Brasil, es una máquina de hacer dinero
Al mismo tiempo que crecía el número de templos, más de 2.000 solo en Brasil, con 7 millones de miembros. Son dueños (solo en Brasil) de un Banco, dos periódicos, una revista, 30 emisoras de radio y la red televisiva TV Récord (la segunda más grande) con 25 repetidoras en todo en el territorio (la compró en 45 millones de dólares, en 1989).
Macedo es el dueño, lo secunda un grupo selecto de “obispos”, que discuten dos veces por año las políticas a seguir, y más de 8.000 pastores que cobran un sueldo de 850 dólares, casa y un auto cuando pastorean más de un templo.
A partir de los 80, Macedo incursiona en actividades políticas, y hoy la Iglesia Universal presenta sus propios candidatos. En las últimas elecciones logró 34 diputados y se consolidó como la fuerza evangélica mas importarte de la Cámara de Diputados. La estrategia en todas partes, es siempre alquilar edificios y luego comprarlos (ex cines, ex fábricas, etc.). Alquilan grandes estadios y los llenan tanto en Brasil como en Miami.
En las elecciones presidenciales de 1989 y 1994, Macedo colocó su red televisiva marcadamente en contra del candidato popular Luís Ignacio Lula da Silva (actual presidente) y fue uno de los responsables en el vuelco a favor de Color de Melo en la campaña electoral de 1989. El sueño de Macedo es convertir a Brasil en un estado religioso y gobernar con mano dura y mesiánica. El trata de desmentirlo. Lo concreto es que Macedo concentra su capital, además de sus templos, en ser dueño de los principales medios de comunicación.
Desde tiempo inmemorable, el hombre siempre tuvo la necesidad de creer en algo ó en alguien superior que elevara su espíritu y escuchara sus plegarias. Primero creyó en el poder de los elementos, luego en seres mitológicos, creó ídolos, construyó tótem, hasta que con el correr del tiempo, el hombre maduró y sentó las bases de las tres principales religiones monoteístas. Es decir que reemplazó con un ser poderoso, creador del universo, omnipresente y lleno de amor por un sin fin de elementos sin consistencia.
Tiempo después muchos disidentes de estas religiones, viendo que sus respectivas iglesias eran un verdadero centro de poder, semejante al que tenía reyes, príncipes y caudillos políticos, comenzaron a crear sectas, tomando a la religión madre como base y dándole un sello particular a cada una de estas.
Reemplazaron al Dios benevolente, amoroso, que tenía una gran dosis de piedad hacia sus hijos de esta tierra por un ser vengativo, cruel, sin ningún tipo de misericordia al que debían obedecer ciegamente sin importar que las nuevas reglas fueran justas ó no. Se potenció a un villano llamado Satanás y a su morada en caso de no comportarnos debidamente en la vida terrena. Pero fue en la segunda mitad del siglo XX que estas sectas comienzan a multiplicarse como hongos, aprovechando el vacío de las tres principales religiones monoteístas.
Siendo la Iglesia Católica quien más fieles perdió en manos de estas nuevas congregaciones. Sus dirigentes se actualizaron y comenzaron a aplicar nuevas técnicas de enrolamiento. La psicología, el marketing, la masificación de los medios de comunicación, Internet, y por supuesto, el gran temor a pasar una eternidad en el Infierno contribuyeron en gran medida a su crecimiento. Entre estas nuevas sectas podemos encontrar a la ya famosa mundialmente “Pare de Sufrir” o IURD que es la sigla de la Iglesia Universal del Reino de Dios, quien al comando de su creador el Obispo Edir Macedo, ha tenido un crecimiento tan desmesurado que llama la atención, tal es axial que la revista “Forbes” lo ha colocado entre los 100 hombres más ricos del mundo.
El mejor negocio es invertir en templo
Además de tener templos en Brasil, y en Estados Unidos, en Los Ángeles fue inaugurada la “Catedral de la Fe” para 2500 personas. Luego se expandió hacia Canadá, México, América Central y el Caribe. Construyó (o compró) “templos” en Argentina, Paraguay, Venezuela, Uruguay, Bolivia, Colombia, Perú, Chile, Rep. Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Ecuador.
En Europa comenzó en Portugal, expandiéndose hacia España, Francia, Inglaterra e Italia. Entrando también en Alemania, Rusia, Rumania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, y Suiza. A partir de 1992 llega a África y se encuentra hoy en Sudáfrica, Angola, Mozambique, Cabo Verde, Kenia, Lesotho, Bissau, Costa de Marfil, Malawi y Uganda. En Asia tiene sedes en Japón, India y Filipinas. En el 2000 operaba en más de 45 países con más de 13 millones de fieles.
En Brasil, es una máquina de hacer dinero
Al mismo tiempo que crecía el número de templos, más de 2.000 solo en Brasil, con 7 millones de miembros. Son dueños (solo en Brasil) de un Banco, dos periódicos, una revista, 30 emisoras de radio y la red televisiva TV Récord (la segunda más grande) con 25 repetidoras en todo en el territorio (la compró en 45 millones de dólares, en 1989).
La empresa Autolatina (la mayor empresa privada de Brasil) factura 337 millones de dólares al año, mientras que la IURD llegó a facturar 950 millones de dólares, según la revista Veja en 1998. En menos de 20 años, Edir Macedo convirtió un pequeño local alquilado de un barrio humilde de Río de Janeiro, en la más grande multinacional brasileña. Tiene un mega-shopping con varias salas de cine y un sin fin de propiedades en el resto de los países donde han implantado sus templos de “Pare de sufrir”.
A partir de los 80, Macedo incursiona en actividades políticas, y hoy la Iglesia Universal presenta sus propios candidatos. En las últimas elecciones logró 34 diputados y se consolidó como la fuerza evangélica mas importarte de la Cámara de Diputados. La estrategia en todas partes, es siempre alquilar edificios y luego comprarlos (ex cines, ex fábricas, etc.). Alquilan grandes estadios y los llenan tanto en Brasil como en Miami.
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