miércoles, 6 de octubre de 2010

SEGUIMOS ACHICANDO LAS OREJAS

Nunca pensé en escribir una continuación de aquel comentario, que tanta satisfacción me dio, así como me granjeó el resentimiento de mucha gente bastante conocida de nuestra región. A pesar de todo, varias personas de mi cercano entorno, finalmente me convencieron a redactar una segunda parte.

Continuando entonces con aquella famosa lista, tenemos que muchos “locutores” o periodistas dicen en todo momento: “gracias por escuchar mi Programación”, cuando sería mejor decir:”gracias por escuchar Mi programa”.  La diferencia es obvia. Uno no hace la programación, forma parte de ella. Una sucesión de programas forma una programación. Otra buena es “Tengo muchos Mensajitos para leer”, siendo mucho mejor decir, “tengo muchos Mensajecitos para leer”. ¿O no?   

En dos cronistas, uno de Ñandutí y el otro de 1˚ de Marzo, hicieron dos preguntas, el primero le pregunta a un particular: ¿Cuántas Gentes calcula que vinieron para sacar las entradas con Brasil? y el segundo: ¿Cuántos Personales cuenta esta comisaría? Se nota que ambos colegas desconocen que gente y personal ya son plurales de por sí (sustantivo colectivo), por lo tanto, no necesitan ser nuevamente pluralizadas.

Una muletilla muy metida entre los periodistas deportivos, no solo paraguayos, si no de otros lugares de Sudamérica, es aquella que dice: “Hoy, Arranca el campeonato de primera división”. Que yo sepa, se puede arrancar una planta de raíz, o un diente o las mismas pelotas, si uno así lo prefiere. “Hoy, se inicia (comienza), (empieza), (se levanta el telón) (se da el puntapié inicial) el campeonato de primera división. Arrancar no es sinónimo. ¿No suena un poco mejor?

Otro tema interesante, es aquel en que se incluyen nombres extranjeros a los apellidos españoles y se los quiere hacer pronunciar “a la fuerza” en yopara básico. Por ejemplo Dolly García, su nombre se pronuncia “Doly” con una ele y no como sonaría “gallina” por decir así. Lo mismo que Marlene, es un nombre francés y se pronuncia Marlen, sin la e final. Eso es lo correcto. Respetar los nombres extranjeros es algo básico.

Si no se sabe, se pregunta y si nadie contesta, queda el “mataburros” como último recurso. Muchos dicen que se lee como se escribe, siendo esto una estúpida excusa, de lo más burra, porque a mi me castigan, sin piedad, con sonoras carcajadas, cuando pronuncio una palabra en guaraní, al seguir ese mismo razonamiento.

Otra cosa muy simpática la escuché en una radio de Presidente Franco, en donde un reportero necesitaba escribir un apellido medio raro y le pedía a la persona que le deletrease. En un momento dado le dijo: ¿Cual de las dos “I” le sigue? Que yo sepa, en castellano no consta de la “I” latina y la “Y” griega. Eso es algo para la enseñanza escolar básica. Existe una “I” y una “ye”, como la de yugular, o yegua.

Otra perlita fue cuando cierto personaje de una radio de Hernandarias, le hacía publicidad a una librería y papelería de la zona. Y varias veces nombró la palabra Estilete. Como la persona que hacía los anuncios, era conocida mía, le pregunté, cuando tuve la ocasión, a que se refería con “estilete”, y me contestó mostrándome el aparatejo. Le dije que  aquello era un cortante, un trinchete o bien como dice su nombre en inglés: un Cutter. El cortante tiene por definición un solo filo. Mientras  que el Estilete es un puñal con una  punta muy aguda y sin ningún filo, como el abrecartas.

La palabra Relacionamiento tampoco existe y sin embargo es muy usada en vez de Relación. Otra también que se ha puesto de moda y tampoco existe, al menos en nuestro idioma y en esa conjugación es Proveído en vez de usar el vocablo correcto que es Provisto.

En una de las revistas, en que trabajo como corrector, recibí una “publinota” redactada por la dueña, de un colegio “chuchi”, que  es una licenciada en pedagogía y demás yerbas docentes. En uno de sus párrafos mencionaba: “que su institución pretendía la Socialización entre los niños,  padres y colegio”. Casi me muero de risa, querían hacer comunistas a los pobres chicos. La muy bestia quiso decir, “que pretendía la sociabilidad”

En el diario digital “NEIKE”, en el que se publican muchos de mis comentarios, leí horrorizado, algo escrito por un colega, llamado José Ferreira, especializado en evaluación de impacto, gestión y auditoria ambiental (UNA), cuyo título era ¿Y la gobernanza ambiental?  Dejate de joder Pepucho, si queres inventar palabras, es tu problema, pero ¿que cuernos significa gobernanza?, ¿el gobierno de la panza?

Dos palabras muy mal usadas, especialmente en algunas publicidades o en tapas de algunos diarios, son Adolorido, por dolorido  y Apeligrar, por que corre peligro. El barbarismo consiste en colocarle el prefijo “a”, que significa “sin”, o sea, sin dolor o sin peligro. ¡Que ridículo!

Cuando alguien se refiere a la Bikini, se habla del traje de baño de dos piezas y no con ignorancia, a la parte de abajo solamente. La última, decir o escribir “A nivel país”, es atacar la versión “chalai” de “A nivel nacional”.  Ahora si he terminado. Quien escribe estas modestas líneas, desea fervientemente que, quien usa un medio masivo de comunicación, tenga cierta delicadeza, y contribuya a mantener nuestro castellano, lejos de las “puerquezas”, si al final de cuentas, como dijo cierto antiguo sabio: “Hablar bien no cuesta un carajo”.

1 comentario:

  1. Me encanta tu manera de "abordar" este tema del constante descenso del idioma, aunque éste no sea una embarcación... jeje... Me gusta leerte Ricardo Steimberg...

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