Es prácticamente el comentario obligado que se escucha entre la gente, apenas uno los saluda. Evidentemente que es un tema repetido y muy gastado, pero no por ello se encuentra falto de actualidad. Hoy en día cuesta mucho conservar entero un billete de cien mil guaraníes, como también es difícil obtener sencillo del mismo. La prueba más contundente la tenemos cuando decidimos auto-torturarnos yendo a dar una vuelta por el supermercado.
Después de mucho tiempo recorriendo las góndolas y examinando atentamente cada uno de los precios de los productos, siempre buscando el más barato, nos encontramos con una desagradable y triste sorpresa. Todo lo que hemos recogido, en un carrito, cabe en una bolsita tan pequeña que causa risa. Y pensar que allí se fueron el esfuerzo de muchas horas de trabajo y lo que hemos comprado no alcanza ni para llenar una muela.
Estando parados frente a la cajera, apretamos nuestros dientes, cuanto nos dice el valor total de nuestra compra, por lo que hacemos un tremendo esfuerzo para no llorar de rabia, sin embargo, para que la gente que nos rodea no se de cuenta, de nuestro verdadero estado de ánimo, sacamos a flote una amplia y hermosa sonrisa forzada.
Volvemos medio rabiosos a casa, pateando todo lo que se nos cruce por el camino. Pero el súper no es todo. En nuestro hogar, aún tenemos pendiente el alquiler de la casa, de la luz, del agua, la cuenta del dentista, del pediatra, del combustible de nuestro transporte, de la cuota del televisor, del video cable, de la mensualidad escolar de las criaturas, de la facultad de la nena, del transporte escolar, cuota del coreano que nos trajo ropa de vestir y de cama para todos, de los regalos de cumpleaños, casamientos, compromisos varios y demás yerbas.
¡Alto!, ¡Alto!, ¡Alto!, la cabeza nos va a estallar y con eso no solucionamos nada, absolutamente nada. ¿Qué se puede hacer con menos de un sueldo mínimo, nada. ¿Y quien lo paga en Paraguay?, muy pocos respetan la ley, ni siquiera el Estado lo paga, pero bien que se lo exige a los empresarios privados. Cosas raras que pasan en nuestro país. La solución parcial, sería conseguir un empleo complementario, ¿y en donde lo hallamos?. Quien sabe.
Uno pasa por las vidrieras de los diferentes comercios y a las vendedoras se las puede ver con los codos apoyados sobre el mostrador, bostezando. En los negocios de electrónica de las galerías más conocidas, las chicas se la pasan “chateando” o navegando en el orkut”, ya que están sumamente aburridas y no saben como matar el tiempo. Se encuentra tan difícil la situación que cuando un desprevenido y potencial comprador entra en algún local, los vendedores aplauden y hacen una fiesta de locos.
Estamos viviendo momentos muy difíciles y nuestro sueldo no alcanza para nada. Las opciones son muy pocas. Muchos patrones se aprovechan y mantienen muchos empleados en base a una retribución realmente miserable. Cada tanto se los escucha quejarse, a quien quiera oírlos, de la infidelidad de estos, quienes todos los días le “rapiñan” mercadería en un trabajo de hormiga. Para el dueño es un robo, para el dependiente, forma parte de una tonta y sutil venganza ante el riguroso y despiadado jefe, de quien se sienten cotidianamente abusado por parte de aquel.
Es cierto, no se puede ser honesto o bien no lo dejan serlo. Especialmente, cuando todos los días la gente siente, que una mano gigantesca e imaginaria, la empuja hacia el fondo del abismo. Nadie quiere hacer algo en contra de las buenas enseñanzas que le dio su familia, pero, si no es así, cómo se explica los altos índices de marginalidad y delincuencia. Evidentemente los últimos gobiernos no han dado en la tecla o simplemente no les ha importado un comino arrastrarnos hacia donde hoy nos encontramos.
Miles de promesas incumplidas son renovadas con esperanzas de un futuro cercano mejor. Algunos, y son muchos en realidad, cansados de tanto bla-bla-bla, arman sus valijas y se van a la aventura en busca de nuevos y mejores horizontes. Esa no es la solución, pero la situación sigue empujando de mil maneras. No existe una sola persona que no quiera tener una mejor calidad de vida, y un futuro menos desolador para sus hijos y sus nietos. ¿Cómo puede ser, que los responsables de estar como estamos, pueden dormir sin ningún tipo de remordimientos?
Ese es otro de los grandes misterios que esconde nuestro querido país.
Ese es otro de los grandes misterios que esconde nuestro querido país.
Mira me estoy acordando de mi primer libro que publique con una editorial, yo toda contenta por que ya había publicado un libro, y que iba aganar dinero, en la presentación tenia que vender todos los libros, me fallaron 7 personas, y me quede con os 7 libros, pero a la editorial tuve que decirle que había vendido todos por que sino no hacían mas libros, fue pasando el tiempo y yo esos 7 libros los fu vendiendo por mi cuenta, a 16E como me dijeron al principio que iba asalir ala venta, yo gane con esos 7 libros vendido 112 euros, la moneda de España, y al año la editorial me dio lo que había vendido, el 10% de las ventas en papel y el 30% de las ventas en e-brokk y en un año saque 39,45 euros, y yo vendí los 7 en menos tiempo y gane mas yo vendiéndolo sola que con ellos, con ellos vendí 24 libros en la presentación mas 3+ en las papelerías y 2 e-brook y tan solo gane 39,45e y yo sola me saque el doble que ellos en un año, desde entonces decidí publicarlos por mi cuenta, y así lo estoy haciendo, por que después de tanto trabajo ganar una mierda con las editoriales pues no, gano yo mas vendiéndolos por mi cuenta.
ResponderBorrarmientras leía la publicación de hoy me perecía que esta hablando de mi persona y de mi país .Aquí se siente exactamente lo mismo
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