Nuestro querido y siempre bien ponderado señor presidente Nicanor Duarte Frutos, ya se encuentra sumergido en el arduo trabajo de colocar, en carrera, a su muy bien promocionada delfína.
Para ello, no mide esfuerzos de ningún tipo, especialmente a lo que se refiera a lo económico. Y aunque nada ni nadie lo desalienta, en su pretendida marcha hacia el continuismo de la gestión, que ni siquiera las seis encuestas adversas, y de diferentes consultoras que circulan por los distintos medios de comunicación, lo asustan.
Eso se debe a la fe que tiene en su discípula, ya que ella ha sido muy bien enseñada por su mentor y se supone que, aunque tenga ciertos aires de rebeldía, en determinados momentos, siempre la voz del maestro sonará mucho más fuerte. Esto es indiscutible como que nadie puede negar que Nicanor sea un astuto y viejo zorro de mil batallas, que a través de los años aprendió cientos de trucos para lograr sus propósitos.
Sin embargo, toda su estrategia de campo ha resultado bastante pobre, ya que se basa únicamente en desprestigiar a los rivales antes que presentar logros ínfimos de su paso por la máxima investidura que le otorgó el país. Por lo tanto, al atacar sin piedad a sus eventuales opositores, lo único que logra Nicanor, es darles a sus oponentes, la llave de la caja de Pandora.
Es indudable que nuestro querido y nunca bien ponderado señor presidente Nicanor Duarte Frutos, también tiene muy bien guardado algunos esqueletos en su armario, una prueba de ello puede ser su famosa cuenta conjunta, con José Alderete, en el fallido Multibanco y que luego, como por arte de magia, desapareció, o aquel avioncito del cual nunca quedó bien esclarecida la propiedad en cuestión.
La respuesta será una tierna patadita de Lugo, haciendo alusión a que el Partido Colorado no querrá jamás dejar el poder en 2008 por las buenas. Por lo tanto si a uno lo provocan es seguro que va a recibir tarde o temprano una “tierna” respuesta. Al fin de cuentas nadie está libre de arrojar la primera piedra.
También le pasó al gobernador de Paraná, Roberto Requiaõ, quien ante provocativas palabras de nuestro máximo ciudadano, acerca de la ayuda financiera que supuestamente le estaba brindando a Lugo por parte del brasilero, este se despachó con un par de aseveraciones, que sin analizar si son ciertas o falsas, no era de esperarse de un funcionario público, representante oficial de un estado brasilero. Por lo tanto, si uno sale a la calle armado, no se enoje ni se queje si recibe luego una lluvia de plomo.
Las provocaciones algo deslenguadas de nuestro querido y bien amadísimo señor presidente, se ha convertido en un clásico de la política criolla, que además de divertir a la población, la desorienta y le hace ver el nivel de los dirigentes que tenemos. Las reglas de juego dicen que cuanto más se ataque a los rivales, más bodoques uno está expuesto a recibir en la cabeza. Especialmente si a sus espaldas se esconden muchos secretos riesgosos que el gran público no debe de enterarse.
Sin embargo este se enoja, se le hinchan las venas de rabia, hasta parecería que le sale humo por las orejas, cuando alguien se defiende de sus ataques gratuitos o no, según sea el caso. Tirotea a diestra y a siniestra, según su estado de humor, que generalmente se vuelve amargo en medio de la campaña proselitista. Pero todos sus modales se transforman, dejando la delicadeza de lado, cuando tiene un micrófono en sus manos.
Recién comienza la carrera por la presidencia, por lo que, de ahora en más, ¿qué nuevas revelaciones pronunciará nuestro Jefe Mayor? ¿Qué cosas nos tiene reservado, para nuestro asombro?, ¿Qué nuevas palabras aprenderemos de su vastísimo diccionario de modismos Ovetense-Castellano? Aún tenemos 45 días por delante y cualquier cosa puede pasar. Hasta lo más impensado, de eso, estén totalmente seguros.
Es decir que aquí se cumple perfectamente la Tercera Ley de Newton o el famoso principio de acción y reacción: “Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo”. Por lo tanto, si nuestro querido mandatario, se dedica a tirotear a Franco, Lugo, Fadul, Oviedo y hasta alguna indirecta subliminal hacia Castiglioni, es evidente que aquellos mandaran a buscar todo lo negro y sucio que pueda tener en el pasado nuestro queridísimo y nunca bien amado Nicanor.
Todos los candidatos poseen la llave de la caja de Pandora, basta que uno de ellos encienda una chispa para que todo el arsenal bélico del otro detone. A cada trapo sucio sacado a relucir, el otro dispara con nuevos proyectiles de antiguas basuras quizás mal escondidas bajo la alfombra. Es como si fuera un simple juego de niños. Si nuestro querido y bien amado presidente acusa al ex-monseñor de "protector de secuestradores" y de "cómplice de asesinos", ya que lo relaciona al caso del secuestro y asesinato de Cecilia Cubas.
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